Continúa huelga de trabajadores de VW Bruselas
0 Comments Autor: Chales Mc Dermont on 20 noviembre 2006 at 15:50.
Bruselas, 20 de noviembre.- Los trabajadores de la fábrica de Volkswagen (VW) en Forest, en el sudoeste de Bruselas, decidieron hoy continuar su huelga después de que se anunciara el aplazamiento del comité de empresa de martes a miércoles.
A pesar de que los sindicatos de VW Forest insistieron en la necesidad de adelantar el comité de empresa, la dirección decidió aplazarlo un día para que el responsable de las reestructuraciones en el seno del constructor automovilístico alemán, Reinhard Jung, pueda aplazarse a Bruselas para asistir a la reunión.
Al anunciarse el aplazamiento, los trabajadores de la planta bruselense decidieron continuar la huelga, iniciada el pasado fin de semana, al menos hasta el miércoles, día en el que se harán públicas eventuales despidos o incluso el cierre de la fábrica.
El grupo automovilístico alemán anunció el pasado 10 de febrero un programa de reestructuración "de profundo alcance", que afectará a unos 20 mil trabajadores del grupo en los próximos tres años.
Aunque el presidente del grupo Volkswagen, Bernd Pischetsrieder, descartó el pasado mes de julio durante una visita a Bruselas el cierre de VW Forest, aún se desconocen los planes del nuevo responsable del grupo, Martin Winterkorn, con respecto a la planta belga.
Ante la falta de noticias del Consejo de Vigilancia de VW, que se reunió el viernes en Alemania para analizar un plan estratégico y posibles recortes en algunas plantas, los trabajadores de la fábrica de Forest esa misma noche en huelga.
La fábrica de VW en Bruselas da empleo directo a cinco mil 400 personas, mientras que los diez principales proveedores de componentes emplean a otro millar de trabajadores.
Las instalaciones fabrican unas 193 mil unidades del modelo Golf, así como 11 mil del Polo, y necesitan producir un mínimo de 200 mil unidades para ser rentables.
El diario socialista flamenco "De Morgen" aseguró en su edición de hoy que la fábrica de Bruselas "ha sido traicionada por el sindicato alemán IG Metall", que habría exigido a la dirección la repatriación a suelo germano de la producción del Golf a cambio de otras concesiones.
Los presidentes de los partidos políticos federales y flamencos denunciaron, por su parte, la manera en la que "un acuerdo entre la empresa y los sindicatos alemanes amenaza con costarles la cabeza a los trabajadores en Forest".
"VW juega con los nervios de Forest", pone en portada el diario francófono "Le Soir", que destaca la contradicción entre las palabras y los actos de la dirección del grupo alemán.
Según el diario, "hay algo que no cuadra con la argumentación de la dirección alemana a la hora de admitir que la fábrica de Forest es la segunda más rentable: sólo necesita 47 horas para ensamblar un Golf en comparación con las 57,5 horas en la fábrica alemana de Wolfsburg".
Además, recuerda que los trabajadores belgas han aceptado una flexibilidad "que no sería imaginable en ningún otro lugar".
Por eso, "Le Soir" se pregunta si existe una lógica oculta detrás de sus palabras, como la hay el nacionalismo, que desde el pasado viernes se escucha cada vez más como posible explicación para el comportamiento de los alemanes.
El periódico llega a la conclusión de que "la Europa social es más bien un sueño que una realidad". (Con información de EFE/APB)
El Financiero
A pesar de que los sindicatos de VW Forest insistieron en la necesidad de adelantar el comité de empresa, la dirección decidió aplazarlo un día para que el responsable de las reestructuraciones en el seno del constructor automovilístico alemán, Reinhard Jung, pueda aplazarse a Bruselas para asistir a la reunión.
Al anunciarse el aplazamiento, los trabajadores de la planta bruselense decidieron continuar la huelga, iniciada el pasado fin de semana, al menos hasta el miércoles, día en el que se harán públicas eventuales despidos o incluso el cierre de la fábrica.
El grupo automovilístico alemán anunció el pasado 10 de febrero un programa de reestructuración "de profundo alcance", que afectará a unos 20 mil trabajadores del grupo en los próximos tres años.
Aunque el presidente del grupo Volkswagen, Bernd Pischetsrieder, descartó el pasado mes de julio durante una visita a Bruselas el cierre de VW Forest, aún se desconocen los planes del nuevo responsable del grupo, Martin Winterkorn, con respecto a la planta belga.
Ante la falta de noticias del Consejo de Vigilancia de VW, que se reunió el viernes en Alemania para analizar un plan estratégico y posibles recortes en algunas plantas, los trabajadores de la fábrica de Forest esa misma noche en huelga.
La fábrica de VW en Bruselas da empleo directo a cinco mil 400 personas, mientras que los diez principales proveedores de componentes emplean a otro millar de trabajadores.
Las instalaciones fabrican unas 193 mil unidades del modelo Golf, así como 11 mil del Polo, y necesitan producir un mínimo de 200 mil unidades para ser rentables.
El diario socialista flamenco "De Morgen" aseguró en su edición de hoy que la fábrica de Bruselas "ha sido traicionada por el sindicato alemán IG Metall", que habría exigido a la dirección la repatriación a suelo germano de la producción del Golf a cambio de otras concesiones.
Los presidentes de los partidos políticos federales y flamencos denunciaron, por su parte, la manera en la que "un acuerdo entre la empresa y los sindicatos alemanes amenaza con costarles la cabeza a los trabajadores en Forest".
"VW juega con los nervios de Forest", pone en portada el diario francófono "Le Soir", que destaca la contradicción entre las palabras y los actos de la dirección del grupo alemán.
Según el diario, "hay algo que no cuadra con la argumentación de la dirección alemana a la hora de admitir que la fábrica de Forest es la segunda más rentable: sólo necesita 47 horas para ensamblar un Golf en comparación con las 57,5 horas en la fábrica alemana de Wolfsburg".
Además, recuerda que los trabajadores belgas han aceptado una flexibilidad "que no sería imaginable en ningún otro lugar".
Por eso, "Le Soir" se pregunta si existe una lógica oculta detrás de sus palabras, como la hay el nacionalismo, que desde el pasado viernes se escucha cada vez más como posible explicación para el comportamiento de los alemanes.
El periódico llega a la conclusión de que "la Europa social es más bien un sueño que una realidad". (Con información de EFE/APB)
El Financiero
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