Empleo en Europa

El comisario de la Unión Europea para Asuntos Económicos afirma que ‘las empresas no entienden de fronteras. Los españoles lo sabemos muy bien porque nos hemos beneficiado durante muchísimos años de un flujo continuo de inversiones exteriores de empresas’. Subraya que una parte de esas empresas llegaron a España renunciando a actividades similares en otros países, pero la mayor parte de las inversiones fueron nuevas. Joaquín Almunia considera que la llamada deslocalización de empresas es un fenómeno de la globalización. Fruto de ese fenómeno es el hecho de que España, país que están abandonando algunas multinacionales, se haya convertido en un país que invierte considerablemente en el exterior. Reconoce, sin embargo, que ‘se están produciendo fenómenos de deslocalización, que son dolorosos allá donde se producen, sin duda, y que requieren políticas de ajuste y adaptación’. La Comisión Europea ha propuesto la creación de un fondo europeo para apoyar esas actuaciones en aquellos sectores y regiones afectadas por procesos de deslocalización. A pesar de todo, el comisario matiza que ‘el impacto global sobre las economías es muy pequeño. No se debe elevar el caso particular a categoría porque no es cierto que el intercambio creciente, las inversiones en el exterior, la globalización, estén generando pérdidas de empleo. Se está creando muchísimo empleo en España, en el mundo y Europa’. Joaquín Almunia no está de acuerdo en las críticas que se vierten contra los sindicatos, ante su aparente inflexibilidad para aceptar las propuestas de algunas empresas que, finalmente, abandonan España. Señala que ‘las grandes centrales sindicales en España, son extraordinariamente responsables y están colaborando muy positivamente. El historial de las centrales sindicales en materia de concertación social y de negociación es muy positivo y habla muy bien de la calidad y de la responsabilidad de nuestros líderes y de nuestras organizaciones sindicales’. Concluye que no son justas las críticas contra los sindicatos, más allá del hecho de que los sindicatos no tienen sólo la obligación, sino la enorme responsabilidad de defender los intereses de quienes se encuentren afectados por este problema.
Las Provincias (Valencia)